me by T., having a fresh strawberry drink, Camden
my girls & sabor tropical
mum & baby, laundry, hackney road
joan and his soul, auriol road.
Aún anhelo los largos paseos, los largos "machiatos" en brick lane con mis colchones y a todos nuestros londoners. Ni por asomo imaginé lo que nos deparaba a cada uno de nosotros, como cambiaríamos y como este viaje nos uniría para el resto de los días. El segundo fin de semana fuimos a Circus, donde entre disfraces y bufones algo pasados de rosca, conocimos al que fue nuestro guía por el paseo de la fama londinense a lo largo de nuestra estancia en la capital.
me and tafari, canada water
Sin darnos cuenta, fuimos inducidos por el mundo de las celebrities, de la moda, de la máscara, ¡y cómo nos encantaba! Recuerdo esos primeros días yendo de fiesta en fiesta, conociendo a gente que luego veías en el london paper y aunque, no nos engañemos, la transparencia no abundaba, tuve la suerte de ir a parar en buenas manos.
Sketch, Maddox club, la inauguración de una tienda de ropa llamada PPQ... fueron algunos de los sitios donde él nos llevó, cojiéndonos de la mano, cual mentor introduce sus nuevos amigos españoles, sus beautigul gods como él mismo decía. Nos dejamos impregnar por una intensidad que nos acompañó hasta el final del viaje, todo era rápido y emocionante. Así, nuestras emociones y sentimientos también evolucionaron. Quizá por eso, después de un mes siga recordando esos casi 60 días en Londres y siga sintiéndolo todo profundamente vivo, como una herida que no se acaba de curar, aunque en este caso no tiene nada que ver con el dolor, sino todo lo contrario.
Él es Tafari, al cual echo mucho de menos y en estos momentos se prepara para la Paris fashion week y llevará a Alba, de nuevo, a las fiestas de turno. ¡Quiero ir a París!
Y de fiesta en fiesta, me perdía con mi holga, la lúcida, retratando el cielo, the thames, la gente que conocí, o a gente por la calle, mis momentos y mis colchones.
laundry, Hackney Road
wet boy, next to thames
boats, the thames
I get lost while i look for some love, east london
funny ben, at george's
Sin embargo, no todo eran fiestas. Londres, cuna del musical por excelencia del viejo continente, era la oportunidad ideal para hacer otra de mis grandes pasiones: bailar. Ya habia asistido a clases en la Pineapple el año pasado, como también había oído hablar de las fabulosas clases de jazz a cargo de Linda for Molly. Qué mujer! Qué energía! A los diez minutos ya estaba hecho una sopa y mis piernas parecían no poder aguantar el ritmo. Debo admitir que al principio iba un poco perdido, pero después del primer mes la misma Linda me felicitó por mejorar en la routine. My baby just cares for me de Simone era el tema que nunca faltaba en sus clases para la sesión de abdominales y flexiones, sus coreografías eran diversas, a veces más latinas, a veces más contemporáneas, pero conservando la fuerza de su baile y las mil pirouettes que nunca podían faltar. I miss you Linda!
smoking before dancing, Covent Garden
splendour of the thames
She was a beautiful boy
liana, at george's
laundry II
zeppelin, london sky