ahora es oscuro

cómo me agrada provocarme insomnio. qué agradable es permanecer despierto mientras todos duermen. me ha picado un bicho y otra vez viene con una canción bajo el brazo, se llama into the night. Es la historia de una chica que guarda un oscuro secreto que no desvela a nadie y cada noche se sienta delante del espejo y se pinta los labios de rojo. Tiene los labios gordos y cuando se los pinta sólo puedes mirarle la boca. Cuando ya se ha pintorreado un poco (los ojos apenas se los maquilla) deja caer el batín de seda al suelo y, desnuda, se estira en la cama, con sus enormes pechos que miran al cielo. Cierra los ojos y espera haciéndose la dormida la señal del amor. Abre ligeramente las piernas invitando a su amante que salga de su escondrijo. Sólo ella sabe dónde aguarda su amor. Un amor tan paradójicamente pequeño en su forma y, sin embargo, tan grande en su poder. El poder de ese amor es una fuerza que nadie salvo ella misma podría entender.